Centro Arte para la Paz -Suchitoto –

Tres generaciones,
dos historias

2012 – 2013

 

Tercera exposición:

Desde su fundación como ciudad el 15 de julio de 1858, Suchitoto ha mostrado un crecimiento constante. Sin embargo, entre sus pobladores se encuentran dos importantes sucesos que han marcado profundamente la historia de esta ciudad. El acercamiento a la memorias individuales y colectivas a través de la exposición «Tres generaciones, dos historias» permite adentrarse en la memoria histórica con hechos que implicaron grandes transformaciones para el municipio y para sus pobladores.

Con los testimonios, vivencias y memorias de los hombres y mujeres de Suchitoto, dejamos que la memoria viva hable desde el seno de la familia: tres generaciones diferentes narran sus dos historias.

El lago Suchitlán

El origen de lo que se conoce como el lago Suchitlán da comienzo con la construcción de la Presa Hidroeléctrica del Cerrón Grande entre 1972 a 1975.

A través del testimonio de las familias, iremos conociendo como este proyecto del Cerrón Grande, a pesar de que significó la producción de mayor energía eléctrica, implicó también la pérdida de tierra fértil cultivable, el cierre de importantes vías de comunicación y comercio entre el departamento de Cuscatlán y Chalatenango, y el cambio en las costumbres e identidades de los pobladores locales.

Pese a que el Lago de Suchitlán representa un importante polo de desarrollo económico ligado a la pesca y el turismo, también los habitantes de los alrededores reconocen y señalan con preocupación el aumento de la contaminación que constantemente llega al lago, por ser el desagüe de los ríos Sucio, Acelhuate y Lempa.

La Guerra

El segundo suceso clave fue el conflicto armado salvadoreño, ocurrido entre 1980 y 1992, que, según los pobladores de Suchitoto, marcó un antes y después en la historia contemporánea de la localidad.

La ciudad vivió desde finales de los años setenta una serie de hechos que anunciaban el desenlace de la Guerra Civil. Según los pobladores, durante esos años Suchitoto se fue convirtiendo en una ciudad fantasma debido a las migraciones, masacres, persecuciones, desapariciones y combates. El casco urbano fue afectado con más intensidad durante los años de 1984 y 1985, en especial el Barrio La Cruz y las zonas periféricas de la ciudad.

Durante esta época las familias dejaron sus hogares y muchas migraron a refugios tanto dentro como fuera del país. La ciudad era, para entonces, habitada por muy pocas familias que vivían encerradas a causa de los toques de queda y de los cercos impuestos por una base militar. Entre la población circulan centenares de historias y anécdotas vinculadas a las experiencias vividas durante este periodo. Finalmente, no es hasta el año 1992 cuando comienza por fin la mayor desmovilización de la población de regreso a su tierra, donde forma asentamientos conocidos, hoy en día, como “comunidades” que integraron los grupos de repobladores recién llegados.